







Casi un tercio de la población peruana es menor de 18 años y no votará en las próximas elecciones generales, pero las decisiones de los elegidos los afectarán directamente. Por lo tanto, el comercio y el UNICEF se unen para impulsar, ¡vote por mí! Una campaña destinada a difundir y posicionar las demandas de niños y adolescentes para que los candidatos incorporen una agenda que los escuche y, sobre todo, actúe para ellos.
Los estudiantes de las escuelas que forman parte del corresponsal de la escuela para participaron en los talleres, así como a los jóvenes convocados por la Secretaría Nacional de Jóvenes (Senaju) y el Consejo Asesor de Niñas, Niños y Adolescentes (Coonna)
/¡El Decálogo vota por mí! Ha sido preparado por alrededor de 200 adolescentes que participaron en cuatro talleres descentralizados. Además de los estudiantes de los corresponsales de la escuela, miembros de los Consejos Asesores de Niños y Adolescentes, Senaju y Sinfonía para Perú, entre otras organizaciones.
Boletín buenos días
«Los talleres tienen evidencia Juan Aurelio Arévalo Miró Quesada, director de noticias de .
El cuarto taller de y UNICEF fue posible gracias a una alianza a favor de la infancia y los adolescentes en el país. Esta vez. Había casi 40 menores reunidos en Esan.
/La campaña también busca que los ciudadanos tengan la inclusión de propuestas a favor de la infancia como un factor decisivo. «¡Vote por mí! Es la llamada realizada por las diversas infancia que viven en Perú con aquellos que aspiran a ser elegidos y también a aquellos que ya pueden ir a las urnas para elegir las futuras autoridades. Es una campaña que nos recuerda que existe una responsabilidad compartida de construir un Perú en el que las niñas, los niños y los adolescentes de Coast, Saw and Jungle tienen la oportunidad y las condiciones para desarrollar plenamente», «,», «,», «,», «,», «,», «,». Alejandra Arispe agregó, especialista en comunicación de UNICEF en Perú.
La campaña se extenderá hasta julio de 2026, cuando las próximas autoridades asumen sus funciones. El Decálogo también está disponible en Quechua y Shipibo En este enlace.
¡Decálogo vota para mí!: Las diez órdenes de niños peruanos a las próximas autoridades
- Crecer saludable
Necesitamos crecer comiendo saludables, con alimentos nutritivos y nativos de nuestras áreas, y esa luz, agua, drenaje y recolección de basura son servicios que llegan a todas nuestras casas, independientemente de si vivimos en la ciudad o en el campo.
Pedimos que haya programas en nuestras comunidades, vecindarios y escuelas que garanticen que ningún niño o adolescente sufra desnutrición, anemia o sobrepeso.
Ilustración: Víctor Aguilar
- Tener salud física y mental
Los niños y adolescentes deben asistir de forma gratuita y sin demoras en puestos y hospitales. Necesitamos que estos espacios tengan buenas instalaciones, oficinas especiales para nosotros y nosotros, medicamentos y equipos médicos disponibles. Queremos que los médicos nos escuchen, nos traten con respeto y nos guíen en nuestra lengua materna. Nadie debería quedarse sin atención por no tener seguro o vivir en un área lejos de la ciudad.
Pedimos que la salud mental sea una preocupación igualmente grande que la salud física. Necesitamos ayuda para comprender nuestras emociones, ser acompañados y nuestras familias participan en el proceso.
Pedimos que se respete nuestro derecho al juego, que todos los vecindarios y comunidades tengan parques y espacios seguros para jugar y practicar deportes
Ilustración: Víctor Aguilar
- Asistir a la escuela, aprender y terminar la escuela secundaria
Pedimos escuelas con maestros preparados; con materiales suficientes para todos y en nuestra lengua materna y con infraestructura segura. Necesitamos estudiar en entornos que tengan agua, luz, internet, servicios higiénicos en buenas condiciones y patios en buenas condiciones. Debemos sentirnos seguros en caso de emergencias.
Ir a estudiar no debe poner en peligro a nadie. Debemos tener caminos, barcos y puentes seguros para ir a la escuela sin miedo; y que en los pasillos no hay violencia ni por maestros u otros estudiantes. Necesitamos más psicólogos en nuestras escuelas para acompañar a maestros, niñas, niños, adolescentes, padres y madres.
Nadie debería dejar la escuela por tener que trabajar, por no tener comida o vivir lejos. Necesitamos programas que garanticen alimentos escolares saludables y apoyo económico para nuestras familias,
Ilustración: Víctor Aguilar
4. Acceda al mundo digital
Las escuelas deben estar equipadas con suficientes computadoras e Internet para que todos podamos aprender.
Nuestros maestros deben estar capacitados para usar esta tecnología enseñándonos. Queremos aprender a programar, crear aplicaciones, usar recursos educativos y aprender sobre los riesgos en Internet para poder evitarlas.
Queremos que nuestra opinión use el teléfono celular como herramienta de soporte pedagógico.
Ilustración: Víctor Aguilar
- Prevenir la violencia y el embarazo adolescente
Tenemos derecho a crecer sin todas las formas de violencia: acoso, violencia sexual, psicológica, física y digital.
Violencia sexual que se trata principalmente de niñas y adolescentes que las mujeres deben terminar.
Necesitamos que en nuestros hogares, vecindarios, comunidades y escuelas se nos enseñe cómo identificar y prevenir la violencia en todas sus formas. Todos los maestros, padres, madres y personas que nos cuidan deben recibir orientación para detectar y detener situaciones de violencia.
Las líneas de ayuda como Line 100, Anna, Siseve, Demuna y Line 105 Line debe extenderse para que todos las conozcamos. Todos debemos saber a dónde ir si algo nos sucede, y aquellos que asisten a casos de violencia deben atender a las víctimas con respeto y preocupación por su seguridad.
Para prevenir los embarazos adolescentes, pedimos que en las publicaciones médicas nos brinde información sobre la salud sexual para tomar decisiones informadas y responsables, y que las personas que nos asistan están capacitadas y nos atienden con respeto..
- Crecer protegido del crimen y la inseguridad
El estado, nuestras familias y comunidades deben protegernos del crimen organizado. Queremos caminar con calma, jugar y estudiar sin amenazas.
Niños y adolescentes en la pobreza, que fueron víctimas de la violencia, que son explotados o no tuvieron la oportunidad de terminar la escuela, tienen más riesgo de ser reclutados por pandillas criminales.
Necesitamos tener la oportunidad de protegerse y rescatarse de estas organizaciones.
Pedimos más vigilancia, fortalecemos las brigadas escolares como los bapas (brigadas de autoprotección de la escuela), y ese trabajo con la policía, las familias y los líderes sociales se fortalecen.
Ilustración: Víctor Aguilar
- Superar la pobreza
La pobreza no puede evitar nuestro desarrollo. Necesitamos programas de alimentos en escuelas con productos en el área y crecer sin tener que trabajar en el campo, en negocios informales o viajar a otras regiones para ser explotados en lugares como campamentos mineros ilegales.
Queremos que nuestros padres y madres accedan a trabajos formales donde se respeten sus derechos para que no tengamos que salir de la escuela.
Pedimos oportunidades en nuestras comunidades y vecindarios: talleres productivos, becas o para ser enseñadas. Finalmente, tenemos derecho a una casa segura donde los niños y los adolescentes pueden tener luz, agua, drenaje y recolección de basura, para evitar enfermedades.
Ilustración: Víctor Aguilar
- Escuche las propuestas y opiniones de la infancia
No somos solo el futuro, también somos el presente. Queremos que escuchemos y tengamos una mayor participación en consultas públicas oficiales y que los medios de comunicación puedan tener en cuenta nuestra participación.
Pedimos que el trabajo de los municipios escolares, las reuniones de estudiantes, las asambleas adolescentes y las reuniones culturales y las plataformas digitales sean visibles donde podamos expresar nuestras ideas sin discriminación y con respeto.
Las niñas y las mujeres adolescentes necesitan espacio diferenciado para hacer visibles los desafíos que enfrentan y persisten para ellas.
Necesitamos que los CCONNA reciban un mayor apoyo del estado y su participación para ser reales en todos los espacios de toma de decisiones: municipios, gobiernos regionales, Congreso y Ministerios.
- Aprender y participar en el cuidado del medio ambiente
Nos preocupa la contaminación, la destrucción de ríos y bosques, y la falta de educación ambiental. Pedimos que todas las escuelas tengan actividades de reciclaje, brigadas de estudiantes ambientales, áreas verdes y se les enseña a valorar el vínculo con nuestra tierra de nuestras tradiciones y costumbres.
Proponemos que las leyes se crean para proteger la biodiversidad y que las brigadas de protección ambiental formadas por líderes locales, adolescentes, policía y otras autoridades son creados para sancionar a quienes amenazan la naturaleza.
La agricultura sostenible en las comunidades rurales y la construcción de ciudades que respetan las áreas naturales deben ser alentadas.
- Ser prioridad durante las emergencias
Pedimos que cuando hay inundaciones, incendios, Huaicos o emergencias, el estado nos reubica rápidamente y garantiza servicios básicos y lugares seguros para no tener que regresar a las áreas de desastre. Además, necesitamos que nuestras escuelas no cierren cada vez que hay una emergencia porque esto detiene nuestra educación. Pedimos que sea una prioridad en los planes de respuesta a emergencias que todos los niños y adolescentes puedan contar con alimentos, medicamentos, vacunas, atención médica y psicológica, y materiales de estudio de inmediato. También necesitamos talleres en escuelas, vecindarios y comunidades para aprender a actuar en desastres y cómo cuidar las emergencias.