Durante el concierto de agua marina En Chorrillos se escucharon disparos que provocaron el caos. el cantante Dilberto Aguilar Lamentó que muchos artistas tuvieran que pagar cuotas o alquilar fianzas ante las constantes amenazas.
Aguilar cuestiona la falta de control del Estado y pide ‘mano dura’, porque cree que la violencia se ha descontrolado. Señaló que los artistas no pueden estar en guardia permanente ni depender siempre de protección privada.
Por su lado, Ana Kohler expresó su consternación y miedo. Dijo que lo que pasó – tomas dirigidas a un espectáculo – un antes y un después: Esto no es algo que se pueda manejar con discursos.
Ambos coincidieron en que no es sostenible trabajar con miedo. Pidieron a las autoridades que actúen con urgencia, protejan las oportunidades culturales y restablezcan la confianza entre músicos, público y directivos.
