Él teléfono inteligente Es un dispositivo que se ha vuelto imprescindible para trabajar, estudiar, realizar transacciones económicas y para entretenerse. Pero esto también hace que muchos peruanos tiendan a tener momentos de ansiedad cuando están a punto de desconectarse.
Un estudio de la firma Vivo Smartphone muestra que más de la mitad de las personas en Perú expresan ansiedad o preocupación cuando su batería está baja.
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Según la empresa tecnológica, la ansiedad por batería baja, asociada a la nomofobia o quedarse sin teléfono móvil, se produce porque la energía del dispositivo soporta tareas clave de la vida diaria.
El estudio, realizado con más de 500 personas, reporta que el nivel de batería del celular se ha convertido en un factor determinante en la rutina diaria de los peruanos, influyendo en la forma en que organizan su tiempo y toman decisiones.
En esta línea, el 84% de los encuestados afirma haber dejado de realizar actividades cotidianas -como salir de casa, hacer la compra o asistir a reuniones- por tener poca carga en su teléfono, lo que demuestra el impacto real que tiene la tecnología en la gestión de las prioridades personales y profesionales.
Asimismo, el teléfono celular se ha consolidado como una herramienta imprescindible en la vida diaria, especialmente en el ámbito laboral y educativo. Dos de cada tres peruanos lo utilizan como instrumento indispensable de productividad y aprendizaje, según el estudio. Además. Más de la mitad (52%) pasa más de cinco horas al día conectado a su dispositivo, cifra que refleja el alto nivel de uso y la creciente dependencia digital entre los usuarios.
«Hoy en día el teléfono, más allá del entretenimiento, es una herramienta imprescindible para estudiar, trabajar, moverse y mantenerse conectado. Por eso, cuando la batería se acaba, aparece la verdadera ansiedad. La ansiedad por la batería ya no es sólo una cuestión tecnológica: también impacta en el bienestar»dice Stephanie Mestanza, directora de marketing de Vivo Smartphone.
Entre las principales preocupaciones por quedarse sin batería está la desconexión de las personas, ya que el 55% de los peruanos señala como factor de ansiedad la imposibilidad de comunicarse con familiares o amigos, seguido de un 24% que señala como factor la pérdida de acceso a las redes sociales. Elementos que se agravan cuando están vinculados a temas de seguridad y especialmente a altas horas de la noche.
La firma recordó que se encuentra trabajando en soluciones como carga rápida, baterías de larga duración, integraciones con software que permitan llamadas de emergencia incluso sin batería, entre otras funciones.