La reconocida periodista Mónica Cabrejos, conocida por su estilo directo y sin filtros, no dudó en responder de manera contundente a las declaraciones del cantante Christian Domínguez, quien la había descrito como «vulgar» y «ordinaria». Esto sucedió luego de que Cabrejos hiciera comentarios sobre su vida sentimental y a quien se refirió como «reciclaje» en relación a Karla Tarazona. Las palabras de Cabrejos no solo evidencian su postura firme, sino que también revelan una clara defensa de su integridad personal frente a las críticas.
En su respuesta, Cabrejos optó por no entrar en una confrontación directa con el gerente de televisión, aunque sí le recordó su oscura historia marcada por la infidelidad. Hizo referencia a incidentes pasados, incluyendo su último escándalo relacionado con un vehículo, que calificó como un «acto vulgar e irrespetuoso». Estas palabras reflejan la convicción de Cabrejos de que las acciones de Domínguez no le otorgan autoridad moral para criticar a otros, particularmente a ella.
«No hay nada más vulgar que subir a un camión y tener intimidad en las carreteras públicas; ser un infiel y jurar amor eterno a la madre de su hija», afirmó Cabrejos, poniendo en evidencia la hipocresía en las declaraciones de Domínguez. Para Cabrejos, es evidente que su propia vida y decisiones están en un lugar diferente al de su crítico. Con esta cuenta clara, pudo enfocarse en la falta de base en los argumentos de su acusador.
Mónica también defendió su derecho a expresarse sin temor y a vivir su vida como una mujer frontal y soltera, señalando que no se siente como «Santa» ni busca juicio alguno sobre sus elecciones. En este contexto, resaltó que cada persona tiene derecho a vivir de la forma que elija, sin que otros se sientan con la autoridad de emitir juicios de valor. «No justifico nada de las críticas recibidas», enfatizó, dejando en claro su postura y defensa frente a las palabras de Domínguez.
Además, Cabrejos desafió al cantante a salir a las calles y preguntar a la ciudadanía su opinión sobre ambos, sugiriendo que la percepción pública podría diferir completamente de la visión que él tiene de ella. Esto no solo añade un elemento interesante a la discusión, sino que también pone en tela de juicio la percepción de autenticidad que Domínguez pretende proyectar frente a la cultura popular.
Finalmente, en un giro irónico, la periodista cerró su declaración con un matiz sarcástico en el que deseó «lo mejor» a Domínguez, a pesar de sus comentarios en su contra. Esto refleja su habilidad para transformar críticas en una oportunidad para mostrar su fuerza y resiliencia, añadiendo un toque de humor a lo que podría haber sido un asunto puramente negativo. «Les deseo lo mejor y que el funcionario nunca más vuelva a involucrarse en este tipo de controversias», concluyó Cabrejos, fortaleciendo su posición y enviando un claro mensaje de empoderamiento.