El abogado del presidente fue responsable de enviar $ 4,500 al médico Mario Cabani para pagar su operación estética dos años después de las intervenciones.
La controversia en torno a la cirugía estética realizada a Dina Boluarte el 28 de junio de 2023 ha evolucionado, generando más tensión y problemas de los que la presidenta había anticipado. Desde entonces, esta situación ha crecido como un verdadero dolor de cabeza, no solo para ella sino también para su administración. A medida que se profundiza la investigación, queda claro que el ambiente cercano a la presidenta realizó esfuerzos considerables para mantener en secreto detalles sobre los procedimientos que sufrieron cambios notorios en su rostro. Este ocultamiento ha levantado sospechas, lo que podría resultar en serias repercusiones políticas, incluso potencialmente costándole la vacante presidencial y afectando su perfil político de cara a las elecciones de 2026.
Las inquietudes han crecido dentro de la Comisión encargada de la investigación, ya que las pruebas y testimonios comenzaban a desmoronar la versión presentada por la presidenta. En particular, la fiscal de la nación, Delia Espinoza, ha tomado un enfoque riguroso y ha evidenciado inconsistencias que ponen en tela de juicio la transparencia de la operación.
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En defensa de su decisión, Boluarte mencionó que la intervención quirúrgica fue esencial para su salud, intentado desviar la atención de su naturaleza estética. Sin embargo, el cirujano Mario Cabani, que dirigió los procedimientos, afirmó de manera inequívoca en una declaración pública que los ajustes realizados en el rostro de la jefa de estado eran de cruzada estética y que la misma paciente había solicitado estos cambios específicos.
Un aspecto crucial en esta investigación es dilucidar si la presidenta asumió los costos de los servicios prestados por la Clínica de Cabani, o si existió algún tipo de intercambio de favores como método de compensación. Cabani Ravello, el cirujano, ha confirmado que Boluarte satisfecho el pago de su servicio en efectivo, a pesar de que esto ocurrió casi dos años después de la cirugía estética. Esto sugiere que existe la posibilidad de que ella intentara limpiar su nombre, al menos en el contexto de las investigaciones que están avanzando en torno a este caso, que ha captado la atención de la opinión pública y las autoridades, por la gravedad de las implicaciones legales que podrían derivarse de este asunto.
