La empresaria y reconocida influencer Ale Venturo fue el centro de atención cuando fue abordada por un programa del espectáculo América hoy durante su participación en un evento social reciente. Durante este evento, Venturo estuvo compartiendo entusiasmo y detalles sobre sus nuevos proyectos profesionales. Sin embargo, la atmósfera se tornó tensa y cambió drásticamente en el momento en que se le consultó sobre su ex pareja, el futbolista Rodrigo ‘Cat’ Cuba, con quien mantuvo una relación que culminó en marzo de 2025. La pregunta sobre su pasado generó un cambio inmediato en la dinámica de la conversación.
En un momento particularmente inquietante, el periodista le preguntó a Venturo sobre la falta de un saludo por parte de Cuba en el Día de la Madre, un tema delicado considerando que ambos comparten una hija. Ante esta pregunta, la actitud de Ale se tornó visiblemente más seria y la incomodidad era palpable en su rostro. “No voy a hablar de eso,” respondió con firmeza, dejando claro que no estaba dispuesta a profundizar en el tema de su ruptura y la relación con su ex pareja.
A medida que la tensión aumentaba, un miembro del equipo de Venturo intervino casi de inmediato, indicando que era hora de retirarse del lugar, reforzando así la decisión de Ale de no continuar con las preguntas incómodas. El periodista, en un intento por obtener más información, tomó la iniciativa de esperar hasta el final del evento, con la esperanza de que quizás tendría una segunda oportunidad para indagar. No obstante, la reacción de Venturo fue igualmente contundente y corta: «No, te lo he dicho … Tengo que irme,» expresó, dejando claro que no había espacio para discusiones sobre su vida privada en ese momento.
Cabe recordar que Venturo ha elegido desde el principio, tras el anuncio de su separación, no hacer comentarios públicos sobre las razones detrás de la ruptura. Solo su ex pareja, Rodrigo Cuba, ha ofrecido una breve declaración al respecto, mencionando que la relación llegó a su fin por «razones personales». Desde aquel momento, ambos han mantenido una actitud reservada, evitando caer en el juego de las declaraciones cruzadas que a menudo se ven en la esfera pública.
La actitud discreta que ha adoptado Ale Venturo parece confirmar su decisión de resguardar los pormenores de su vida sentimental, especialmente en este periodo en el que se encuentra concentrada en desarrollar su carrera empresarial y cuidar de su familia. Su enfoque en estos aspectos de la vida es claramente prioritario, algo que ha subrayado en diversas ocasiones y que la ha llevado a tomar distancias de los conflictos mediáticos.