En un lapso de menos de 24 horas, el mundo del internet ha sido sacudido por la trágica noticia del asesinato de un segundo influencer: José Carlos González Herrera, conocido por su seudónimo ‘Guerrero Fénix’, quien tenía 39 años al momento de su muerte y fue víctima de un ataque violento en México bajo circunstancias muy extrañas y perturbadoras. La situación es aún más alarmante si consideramos que solo un día antes, otra influencer, Valeria Márquez, de 23 años, fue asesinada mientras realizaba una transmisión en vivo en Tiktok.
‘Guerrero Fénix’ no solo era un creador de contenido, sino que también era el propietario de un sitio web que se dedicaba a informar sobre temas relevantes para la comunidad. Su vida fue truncada de manera violenta cuando un grupo de hombres armados lo atacó mientras se encontraba en las inmediaciones de una farmacia en Acapulco Spa, que se localiza en el estado de Guerrero, al sur de México. José Carlos González Herrera, conocido por su activismo y su compromiso con la verdad, fue ejecutado a tiros mientras se hallaba en su vehículo, dejando atrás una estela de preguntas sobre la seguridad en el país.
De acuerdo con los primeros informes que han surgido tras el incidente, se ha indicado que varios individuos armados interceptaron su vehículo y le dispararon, causando la muerte instantánea del hombre de 39 años. A pesar de la rápida llegada de los servicios de emergencia, quienes respondieron a una llamada de auxilio, no pudieron hacer nada por salvar su vida; González Herrera fue declarado muerto en el lugar del tiroteo, una escena espantosa que ha dejado a la comunidad en estado de shock.
Es importante mencionar que este no fue el primer ataque que sufrió González Herrera. De hecho, ya había sido víctima de un atentado similar el 15 de junio de 2024, cuando fue atacado a tiros después de realizar una transmisión en vivo que cubría un incendio en el mercado central de Acapulco. Esta serie de eventos pone en la palestra la creciente ola de violencia en México, un país que, desafortunadamente, ha sido sacudido por la brutalidad de los carteles de la droga en los últimos años. Con la muerte de Valeria Márquez, quien también fue asesinada horas antes mientras transmitía en vivo desde su salón de belleza en Zapopan, queda claro que los influencers están enfrentando un entorno cada vez más peligroso.
La comunidad de creadores de contenido en México ahora se enfrenta a un panorama de miedo y preocupación. La brutalidad de estos asesinatos pone en evidencia la urgencia de abordar la crisis de seguridad que afecta no solo a los influencers, sino a toda la población. La violencia que se ha desatado en el país demanda atención y acción por parte de las autoridades para restaurar la paz y la seguridad, garantizando así un entorno donde la libertad de expresión y la creación de contenido puedan florecer sin temor a represalias mortales.