Las autoridades declaran emergencia nacional
Las autoridades de Israel han declarado una emergencia nacional en respuesta a la alarmante propagación de incendios forestales que están arrasando las áreas boscosas situadas aproximadamente a 30 kilómetros al oeste de Jerusalén. La magnitud de esta situación ha llevado a la movilización de recursos esenciales y ha generado una preocupación considerable entre los residentes de la región.
Este devastador incendio, que ha sido alimentado por temperaturas inusualmente altas y vientos tonitruantes, ha resultado en la evacuación de comunidades enteras. Las autoridades han tenido que cortar las carreteras principales para garantizar la seguridad de los ciudadanos y permitir que los equipos de emergencia accedan a las áreas afectadas. Esto ha provocado un considerable caos en el tráfico y ha obligado a cientos de bomberos, así como a soldados y servicios de emergencia, a unirse en un esfuerzo colaborativo para apagar las llamas.
El ministro de Defensa, Israel Katz, ha ordenado el despliegue inmediato de tropas del ejército, que deben colaborar con los cuerpos de bomberos y las unidades de rescate que están trabajando incansablemente para contener las llamas. Katz ha dejado clara la gravedad de la situación, afirmando que el país enfrenta una «emergencia nacional». En una declaración, subrayó que «todas las fuerzas disponibles deben movilizarse para salvar vidas y controlar incendios», reflejando así la urgencia de la situación en curso.
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Los incendios comenzaron a extenderse por la mañana en las áreas boscosas entre Latrun y Beit Shemesh, cerca de una carretera principal que conecta Jerusalén con Tel Aviv. Las llamas se propagaron rápidamente, impulsadas por la densa vegetación seca que ha cubierto la región en las semanas recientes. Esto obligó a los automovilistas a abandonar sus vehículos en medio de la carretera para escapar del espeso humo y las elevadas temperaturas, lo que ha añadido a la urgencia y la confusión en las vías de acceso.
El estado de alerta llevó a las autoridades a cerrar completamente la carretera que une Jerusalén y Tel Aviv, caminando la que es considerada una de las rutas más transitadas del país. Además, se ordenó la evacuación de residentes de varios asentamientos afectados, incluyendo localidades como Mishmar Ayalon, Nachshon, Elad y Mevo Horon. Los evacuados fueron trasladados a áreas más seguras, como Canada Park, Latrun y Neve Shalom. Al mismo tiempo, las llamas también impactaron a las áreas frecuentadas por excursionistas, quienes se vieron obligados a ser evacuados de emergencia.
Magen David Adom (MDA), el principal servicio de emergencia médica de Israel, ha elevado su nivel de alerta al máximo. Hasta el momento, más de veinte personas han necesitado atención médica, la mayoría debido a la inhalación de humo. De los heridos, doce fueron trasladados a los hospitales de Kaplan y Shamir Assaf Harofeh. Las unidades móviles, incluyendo motocicletas médicas, han quedado desplegadas cerca de las comunidades afectadas para ofrecer asistencia inmediata a los necesitados, especialmente en áreas de tráfico congestionado.
