Newsletter exclusivo para suscriptores
El Fondo de Apoyo Funerario (Fonafun) de la policia nacional del peru (PNP), institución encargada de administrar los servicios del cementerio de Santa Rosa con recursos provenientes de los aportes de miembros de la PNP, ha tomado una serie de decisiones en los últimos meses que pusieron bajo la lupa su gestión durante la actual administración del coronel PNP Pedro Arbieto. Entre ellos, la contratación de proveedores sin experiencia registrada, con vínculos familiares entre algunos, y la falta de transparencia en procesos clave.
El caso más reciente es la denuncia de una fábrica de mármol que funcionó durante 14 años dentro del cementerio y que fue retirada -junto con otras dos- sin explicaciones de fondo.
Una petición inusual
Durante más de una década, la fábrica de mármol Virgen de Guadalupe prestó servicios en el Parque Ecológico Camposanto (PEC) Santa Rosa sin mayores incidentes. Pero en agosto, su representante, Rushdie Mego, denunció que fue presionada, junto a las otras marmoleras, por la dirección del Fonafun para cumplir con un pedido que, según dice, nunca antes habían recibido: pintar las escaleras del cementerio con sus propios recursos, tarea que no estaba contemplada en su acuerdo.
El coronel PNP Pedro Arbieto, gerente de Fonafun, les advirtió: «Por si acaso, en octubre vence su contrato. Si no me han hecho nada, no se quejen después», comentario que la empresa interpretó como una advertencia sobre su continuidad. Arbieto ha confirmado este diálogo a .
Luego de culminar el encargo, Virgen de Guadalupe presentó una carta el 26 de agosto para dejar constancia del trabajo realizado. Este documento habría sido entonces el detonante de un conflicto posterior. «Nos vimos obligados a realizar la pintura. Nos dijo que tenía otras empresas que podían venir a trabajar. Intuyo que eso fue un pretexto, había varios indicios». [de irregularidades]”, dijo Mego.
Unos días después, el 8 de septiembre, las tres fábricas de mármol recibieron la notificación de no renovación. Los motivos fueron “estrictamente internos”, sin denuncias previas de incumplimiento ni procesos disciplinarios. Arbieto sostiene que “no era obligación renovarlos”.
Luego de la salida de las fábricas de mármol, Fonafun seleccionó otras tres empresas para ocupar sus espacios. Si bien la convocatoria se realizó a través de su portal web, los resultados -a la fecha- no han sido publicados. Pero según pudo comprobar este diario en las instalaciones del cementerio, los nuevos proveedores ya están instalados.
«¿Qué más transparencia que que los trabajadores estén ahí? Las empresas están ahí. Que vengan». [los afiliados] poder verlo, porque están ahí. No los tengo escondidos, están en el cementerio”, dijo Arbieto.
Sin embargo, sólo se identifica una de las obras de mármol. Los otros dos no presentan signos ni señales.
Sin experiencia y con vínculos familiares.
pudo identificar que una de las nuevas fábricas de mármol es El Paisa. Su representante Elías Aguilar recién se registró en la Sunat en septiembre, pese a que la convocatoria requería diez años de experiencia. «Pedimos diez años como requisito, pero no es una obligación. Lo importante es que tengas [experiencia] en el campo”, más allá de su registro en la Sunat, dijo Arbieto.
Este Diario buscó contactar a Aguilar, pero colgó el teléfono al enterarse de la publicación.
Marmolería El Paisa, de Elías Aguilar, se registró en la Sunat hace tres meses.
Otra de las nuevas fábricas de mármol es M&L Mármoles y Granitos SAC, creada en febrero de 2024. Su gerente, Leila Meregildo, es cuñada de María Borda, esposa de Roberto Gonzáles, del Consorcio Renacer SAC, empresa que se encargará de la construcción del nuevo crematorio del cementerio. buscó respuesta de Borda y Gonzáles, pero no hubo respuesta a nuestras llamadas ni mensajes hasta el cierre de esta edición.
M&L Mármoles y Granitos SAC, empresa de mármol constituida según Sunarp en febrero de 2024.
La tercera fábrica de mármol es Virgen de la Puerta, a nombre de Jans Villanueva, también cuñado de Borda. Todos pagan S/1,750 mensuales por el alquiler del espacio.
Esta no es la primera vez que se cuestionan las decisiones del Fonafun. Semanas atrás se informó de un supuesto sobrecoste en la compra de minibuses con destino al cementerio, aunque Arbieto afirma que el precio respondía a exigencias técnicas adicionales. Asimismo, el nuevo velorio de la PNP en Comas, avaluado en S/7.5 millones, deberá ser demolido debido a fallas estructurales detectadas tras su entrega.
Este periódico intentó contactar con las fábricas de mármol implicadas sin éxito.
