Tecnología

Desigualdad o inestabilidad política influir en el envejecimiento | TECNOLOGÍA – El boletin Peruano

Él envejecimiento No depende solo de la edad o la genética. En cómo y lo que ya ha envejecido también puede influir en factores como la calidad del aire, la desigualdad económica, social y de género y el tipo de elecciones o la democracia que tiene un país.

MIRAR: ¿Qué médico que secuenció los genomas de 1.400 «superar» al envejecimiento?

Un estudio publicado por Nature Medicine señala que la contaminación atmosférica, la desigualdad social y la debilidad de las instituciones democráticas aceleran considerablemente el envejecimiento.

Investigación, con datos de 161,981 personas de 40 países, redefine el envejecimiento saludable como un fenómeno ambiental, social y políticoEntonces pide que las estrategias de salud pública también aborden las desigualdades estructurales y los déficits de gobernanza.

Dirigido por el Instituto Latinoamericano de Salud Mental (Brainlat), en la investigación participó, entre otros grupos, el Euromediterranean Economist Associaton en Barcelona o el Trinity College of Dublin (Irlanda).

El envejecimiento saludable es un proceso biológico complejo determinado por una serie de factores (físicos, sociales, políticos) experimentados a lo largo de la vida.Conocido colectivamente como Exposome, que tiene un impacto mucho mayor que la edad cronológica sola.

La investigación también tiene en cuenta las brechas de edad bioconductual (BAG), una nueva medida que compara la edad proporcionada con la edad cronológica.

Los resultados muestran que el lugar donde uno vive -su expose- Puede envejecer varios años más rápido, aumentando el riesgo de deterioro cognitivo y funcional.

«Nuestra era biológica refleja el mundo en el que vivimos. Exposición al aire tóxico, la inestabilidad política y la desigualdad, por supuesto, afectan a la sociedad, pero también condicionan nuestra salud», dijo Agustín Ibáñez, el Brainlat y uno de los firmantes.

El estudio relacionó la exposición a ciertos factores con un envejecimiento más rápido, incluidos los físicos, como la mala calidad del aire y la social, como la desigualdad económica, de género y migración.

Entre los factores políticos se encuentran la libertad limitada de los partidos, los derechos de voto restringidos, las elecciones injustas y las democracias débiles.

Las personas que experimentan el envejecimiento acelerado, definido por la diferencia entre la edad biológica estimada y cronológica, tenían más probabilidades de ver su capacidad para realizar tareas diarias reducidas. Además, tenían cuatro veces más propensos a experimentar el deterioro cognitivo que los que sufrieron el envejecimiento retrasado, indica el estudio.

El hecho de que una persona envejezca de una manera sana o acelerada está determinada no solo por sus elecciones individuales o su biología, sino también por su entorno físico, social y político, y estos efectos varían mucho de un país a otro, dijo la co -autora Sandra Báez del Trinity College.

Los investigadores examinaron los patrones de las diferentes regiones del mundo y los tipos de exposición que podrían acelerar el envejecimiento.

Mundial, El envejecimiento más rápido estaba fuertemente vinculado a niveles de ingresos nacionales más bajos, seguido por países de Asia y América Latina.

Europa tiene el envejecimiento más saludable, en comparación con otras regiones, aunque los países del sur y el este del continente mostraron un envejecimiento más rápido.

Redefinir el envejecimiento saludable como un fenómeno ambiental, social y político supone que las estrategias de salud pública deben ir más allá de las prescripciones de estilo de vida para abordar las desigualdades estructurales y los déficits de gobernanza.

Los gobiernos, las organizaciones internacionales y los líderes de salud pública «deben actuar con urgencia hasta remodelar los entornos, desde la reducción de la contaminación del aire hasta el fortalecimiento de las instituciones democráticas», dijo Hernando Santamaría-García, de la Universidad de California.

Para promover un envejecimiento saludable y reducir el riesgo de demencia en todo el mundo, es necesario intervenir en las fases iniciales, donde se produce la desigualdad, donde la política moldea vive y donde los entornos erosionan en silencio el envejecimiento saludable, agrega la declaración.

Los investigadores subrayan que las conclusiones reflejan asociaciones y relaciones causales no definitivas, y que la investigación presenta una representación limitada de ciertas poblaciones regionales, especialmente África.