Internacionales

El cónclave comienza a elegir el nuevo Papa el 7 de mayo

La elección de un Papa es uno de los eventos más trascendentales en la historia de la Iglesia Católica. Este meticuloso proceso, conocido como Cónclave, ha preservado su rigurosa ceremonialidad a lo largo de las décadas.

Por undécima vez desde principios del siglo XX, los cardenales de la iglesia católica se reunirán el 7 de mayo en un cónclave para elegir un nuevo pontífice. Desde 1903, cuando Giuseppe Melchiorre Sarto fue elegido como Papa Pío X, han sucedido en total nueve papas, llegando hasta el actual, Jorge Mario Bergoglio, Papa Francisco, quien falleció el 21 de abril.

A pesar de vivir en un mundo hiperconectado, el cónclave para elegir al nuevo Papa se lleva a cabo en el más estricto secreto, resguardado en la Capilla Sixtina. Tras la muerte del Papa Francisco, comenzaron a llegar a Roma cardenales de diversas naciones, incluyendo al arzobispo de Lima, Carlos Castillo; el arzobispo emérito de Huancayo, Pedro Barreto; y al arzobispo emérito de Lima, Juan Luis Cipriani. Todos ellos participaron en reuniones previas al cónclave, conocidas como «congregaciones generales».

Leer también:

El aeropuerto de Jorge Chávez llega a Blanca el 15 de mayo

En total, 133 cardenales participarán en este Cónclave, después de que dos de ellos anunciaran su ausencia por problemas de salud. Aunque la iglesia católica cuenta con 252 cardenales, solo pueden votar aquellos que no han superado los 80 años, como indicó el padre Guillermo Inca, Secretario General de la Conferencia episcopal peruana.

«De los 252 cardenales, hay 117 que, al haber cumplido 80 años, no tienen derecho a voto, pero pueden ser parte de las congregaciones generales. Por ejemplo, desde Perú están el cardenal Barreto y el cardenal Cipriani, quienes aportarán sus valiosas ideas. Sin embargo, solo el cardenal Castillo votará debido a su edad», explicó.

La tradición establece que todos los cardenales se trasladan, la tarde anterior al inicio del cónclave, a la Casa de Santa Marta — residencia dentro del Vaticano que ocupaba el Papa Francisco — para cenar juntos. Desde ese momento, se encuentran totalmente aislados del mundo exterior y sin comunicación, señalaron tanto el abogado como la graduada en Derecho Canónico, Milagros Revilla.