El cáncer de esófago se había extendido hace unos meses
José «Pepe» Mujica, una figura emblemática que emergió de la antigua guerrilla y que dirigió Uruguay, dejó una marca indeleble en la política latinoamericana. Su discurso anticonsumista y su enfoque progresista lo convirtieron en un referente de la izquierda en la región. A la edad de 89 años, la noticia de su fallecimiento fue anunciada por el actual Mandatario Yamandú Orsi.
Durante los primeros meses del año 2024, Mujica había compartido la difícil noticia sobre su salud. El diagnóstico inicial de cáncer de esófago recibió una actualización preocupante, ya que se había confirmado que la enfermedad se había extendido. Lamentablemente, su organismo ya no era capaz de soportar los tratamientos médicos propuestos, lo que marcó un capítulo desgarrador en su vida.
«Con un dolor profundo, comunicamos que nuestro compañero Pepe Mujica murió. Presidente, militante, referente y conductor. Vamos a extrañar mucho de querido », escribió Orsi en su cuenta X, dejando constancia del impacto que tuvo Mujica en la vida política y social de su país.
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Durante su mandato entre 2010 y 2015, Mujica llevó a cabo reformas significativas que colocaron a Uruguay a la vanguardia de muchas cuestiones sociales. Fue pionero en la legalización y comercialización de la marihuana en 2013, además de avanzar en otras iniciativas progresistas como la legalización del aborto y el matrimonio igualitario. Estas decisiones desafiaron las normas establecidas y reflejaron su compromiso con la justicia social y los derechos humanos.
El estilo de Mujica era inconfundible; su rechazo a los protocolos tradicionales y su enfoque humano lo hicieron aún más popular. A menudo se le veía vistiendo su característica chaqueta de trabajador y se relacionaba con los ciudadanos de a pie, lo que ayudó a cimentar su legado. Aunque siempre mostró un profundo amor por la vida del campo, su verdadera pasión residía en la política, donde buscó siempre ser una voz de cambio y esperanza para su nación.
Nacido José Alberto Mujica Cordano el 20 de mayo de 1935 en Montevideo, sus raíces se encontraban en familias de inmigrantes vascos e italianos. Creció bajo la estricta orientación de su madre, a quien cariñosamente se refería como «Una doña muy dura». Tras la prematura muerte de su padre, Mujica comenzó a cultivar flores, que vendía en los mercados callejeros para contribuir a la economía doméstica, desarrollando así desde joven una ética de trabajo y una fuerte conexión con su comunidad.
Su carrera política comenzó en el Partido Nacional Conservador, partido con el que su familia mantenía vínculos. Sin embargo, en la década de 1960, se unió al Movimiento Nacional de Liberación (MLN-T), un grupo guerrillero inspirado en la Revolución Cubana, que abogaba por desmantelar lo que ellos consideraban el sistema burgués a través de acciones directas, que incluían robos, secuestros y asesinatos. Esta elección marcó el inicio de su camino en la política, uno que sería profundamente transformativo tanto para él como para su país.