En un encuentro histórico en Riad, Donald Trump Conoció a Ahmed Al Sharaa, presidente interino de Siria, después de anunciar el levantamiento de las sanciones al nuevo gobierno de Damasco.
Por primera vez en un lapso de 25 años, los presidentes de EE.UU y Siria se reunieron en persona. Este miércoles, Donald Trump sostuvo una significativa reunión de 33 minutos con el presidente interino sirio Ahmed Al Sharaa, durante el marco de la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) en Riad, Arabia Saudita. Este evento marcó un antes y un después en la diplomacia entre ambos países, un paso audaz que podría definir nuevas dinámicas en el escenario político de Oriente Medio.
La reunión fue facilitada por el príncipe heredero saudita Mohamed bin Salmán, quien ha jugado un papel esencial en la mediación de conversaciones significativas en la región. El encuentro se convirtió en un hito en las relaciones bilaterales tras el anuncio de Trump de levantar todas las sanciones impuestas al nuevo Gobierno sirio. Esta decisión, según el presidente estadounidense, responde a la intención de «darles la oportunidad de ser geniales», un comentario que refleja su enfoque optimista hacia una política de reconstrucción en Siria.
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El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria celebró este encuentro como una «reunión histórica», subrayando que «se puso énfasis en la importancia de levantar las sanciones impuestas a Siria y de proporcionar apoyo para la recuperación y reconstrucción del país». Ahmed Al Sharaa, quien encabezó la ofensiva que ocurrió en diciembre de 2024 que terminó con el dominio de Bashar Al Asad, se ha convertido en un personaje clave no solo en Siria, sino también en la región más amplia de Oriente Medio.
Al Sharaa, anteriormente líder de la rama Siria de Al Qaeda bajo el alias de Abu Mohamed Al Jolani, ha moderado su discurso en años recientes, presentando una imagen renovada que sugiere modernidad y un enfoque hacia la estabilidad. Su ascenso al poder, que llegó tras una «ofensiva de rayos», marcó el final de más de medio siglo de control político de la familia Al Asad.
Durante la reunión, Trump describió a Al Sharaa como un «luchador joven y atractivo», destacando sus cualidades como un «tipo duro» con un «pasado muy fuerte». Trump expresó su confianza en que Al Sharaa tiene el potencial para liderar una nueva era, mencionando: «Creo que tiene el potencial de hacerlo. Es un verdadero líder. Lideró una carga y es bastante sorprendente». Esta declaración, efectuada a los periodistas a bordo del Air Force One tras aterrizar en Doha, subraya la importancia de este desarrollo en la política exterior de EE.UU.
