El OLLA no ha admitido que 3I/Atlas Se trata de una nave “con tripulación no humana”, pese a que así lo afirman distintas publicaciones en redes sociales que se hacen eco de la teoría conspirativa que afirma que este objeto interestelar tiene origen extraterrestre.
En mensajes en las redes sociales se afirma que la NASA ha admitido que el objeto interestelar llamado 3I/Atlas no es un cometa.
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“La NASA lo confirma: el 3I/ATLAS podría tener tripulantes no humanos”, se lee en los mensajes, que van acompañados de un vídeo en el que aparece una nave no terrestre y seres azules al mando en su interior.
Los mensajes también dicen que “según los datos más recientes, dentro de esta masa brillante podría estar oculta tecnología no humana”.
HECHOS: No hay evidencia que demuestre que la NASA haya admitido que el objeto interestelar conocido como 3I/Atlas sea una nave espacial tripulada por individuos extraterrestres. Tanto en su página web como en sus redes sociales, la agencia espacial estadounidense sigue refiriéndose a 3I/Atlas con el citado término.
Una declaración sin huellas
No hay rastro de esa información en el sitio web de la NASA ni en sus redes sociales. En todas las publicaciones relacionadas con el objeto interestelar 3I/Atlas siempre se menciona como cometa 3I/Atlas, como se puede comprobar en su página web.
Tampoco existe información en los medios ni en el archivo de información de la Agencia EFE, EFEData.
Por su parte, la Agencia Espacial Europea (ESA) también se refiere al objeto interestelar como cometa 3I/Atlas tanto en su página web como en sus redes sociales.
Una señal de radio lo confirma
La confirmación más reciente de que se trata de un cometa procede de un observatorio de Sudáfrica que detectó la primera señal de radio procedente del objeto interestelar.
La publicación de la noticia ha creado un creciente revuelo en la comunidad conspirativa que asocia la señal captada por el observatorio MeerKAT en Sudáfrica con una transmisión emitida por una inteligencia extraterrestre.
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En realidad, se trata de un patrón de radiofrecuencia observado por las antenas del radiotelescopio MeerKAT, que detectó “una absorción de OH en las líneas de 1665 MHz y 1667 MHz”, como se puede leer en una reciente publicación profesional de los astrónomos The Astronomer’s Telegram.
Cuando un cometa se acerca al Sol, el calor hace que el hielo que contiene se evapore directamente. Durante este proceso, algunas moléculas de agua se descomponen y liberan radicales hidroxilo (OH). Estas moléculas de OH pueden absorber ciertas frecuencias de ondas de radio, produciendo la absorción que se observa en ese rango del espectro.
El científico de la ESA Michael Küppers, explica a Efe Verifica que “la reciente detección de líneas espectrales de OH, producto de la disociación del agua, en longitudes de onda de radio (18 cm) confirma la presencia de agua como molécula principal en la cola del objeto interestelar 3I”.
Este es el viaje de 3IAtlas a través de nuestro sistema solar.
El agua en 3I/Atlas ya había sido descubierta previamente por telescopios terrestres y el telescopio espacial James Webb, explica a Efe Verifica Küppers, quien asegura que «esta nueva observación constituye una prueba más de que 3I es un cometa de un sistema estelar lejano».
En esencia, es similar a los cometas del sistema solar, con algunas diferencias en su composición, que «pueden explicarse por las condiciones de formación (por ejemplo, la temperatura) en su sistema estelar, que difieren de las de nuestro sistema solar», añade Küppers.
¿Qué se sabe sobre el cometa 3I/Atlas?
El cometa 3I/ATLAS es el tercer objeto interestelar detectado en las proximidades del sistema solar, después de ʻOumuamua en 2017 y 2I/Borisov en 2019.
Su órbita hiperbólica confirma que proviene de fuera del sistema solar y fue identificada el 1 de julio de 2025 por el telescopio ATLAS en Chile. Su nombre responde a sus descubridores, la designación I por interestelar y el número 3 por ser el tercer visitante de este tipo.
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La ESA estima que mide entre cientos de metros y algunos kilómetros, y viaja a unos 210.000 km/h, la velocidad más alta registrada para un objeto que atraviesa el sistema solar. Se estima que tiene miles de millones de años y su trayectoria lo llevará a pasar aproximadamente a 240 millones de kilómetros de la Tierra y a 30 millones de kilómetros de Marte.
Información errónea relacionada con el cometa
Las teorías que atribuyen un origen extraterrestre a ʻOumuamua y ahora al cometa 3I/ATLAS han sido descartadas por la NASA, la ESA y la comunidad científica. Desde que se anunció su llegada en julio de 2025, el interés por el objeto ha generado una ola de desinformación en las redes sociales, con imágenes y vídeos manipulados o creados con inteligencia artificial.
Entre los contenidos falsos se encuentran afirmaciones de que el cometa es una construcción extraterrestre o que podría colisionar con la Tierra, algo desmentido por la NASA, que descarta cualquier riesgo. La agencia no ha reconocido en ningún momento que 3I/ATLAS no sea un cometa, y no hay pruebas serias en los medios ni en fuentes oficiales que respalden estas teorías.
Por lo tanto, la NASA no ha admitido que el objeto interestelar 3I/Atlas no sea un cometa y tenga un origen extraterrestre. No hay rastros de esta afirmación en su página web ni en las redes sociales. Tampoco hay noticias al respecto en ningún medio fiable.
