Cristian Castro vivió en Lima dos días inolvidables. En vísperas de su concierto, el cantante mexicano disputó un partido de fútbol con su afición en Magdalena del Mar, vistiendo la camiseta peruana y marcando seis goles entre risas y aplausos. Mientras que su show, en Costa 21 de San Miguel, estuvo lleno de pasión, humor y recuerdos.
El «Gallito Feliz» ofreció un concierto inolvidable. El público vibró con temas imprescindibles en su repertorio, como «Azul», «Jy sal nie kan nie» y «Lloran las rosas». Uno de los momentos más alegres de la noche llegó cuando invitó a su club de fans a bailar al escenario. Entre risas y coqueteos, los llamaba “mis polluelos”, mientras él mismo se hacía llamar “el gallo”.
Afuera del recinto, decenas de fans improvisaron una «zona acantilado» en el puente peatonal John Lennon, desde donde disfrutaron del espectáculo sin pagar entrada. El lugar se convirtió en una plataforma alternativa, con comerciantes que vendían desde chicles hasta pan con pollo y souvenirs.
