Greissy Ortega ha revelado una experiencia profundamente dolorosa y traumática que vivió en su adolescencia, cuando tenía apenas 14 años. La modelo colombiana ha contado que fue manipulada por Edwin Sierra, quien la coercionó y la obligó a abortar. Para llevar a cabo este procedimiento sin su consentimiento, la llevó a un centro clandestino, una acción que la dejó marcada emocionalmente.
En sus declaraciones, Greissy no escatima en detalles al describir la naturaleza de su relación con Edwin Sierra. Reconoció que existía una relación oculta entre ellos, en la cual él se aprovechó de su juventud e inexperiencia. Edwin utilizó tácticas de manipulación, amenazándola con dejarla si no accedía a abortar. Esto dejó a Greissy en una posición vulnerable, afectando su bienestar emocional y psicológico en ese momento tan crítico de su vida.
Ortega describe a Edwin Sierra como una persona fría y manipuladora, lo que ha afectado no solo su vida personal, sino también su relación con las personas que la rodean. Un ejemplo de esto es su hermana, Milena Zárate, quien la tocó físicamente para descubrir la relación que mantenía con Edwin. Greissy lamenta que su hermana optara por creer en las palabras de Edwin en lugar de brindarle apoyo en un momento tan complicado. Esta situación puso una profunda tensión en su relación familiar.
Al reflexionar sobre su historia, Greissy concluye que no tiene intención de reconciliarse con su hermana Milena. Según ella, ambos tienen verdades opuestas sobre lo sucedido y eligen caminos diferentes. Greissy considera que es más importante proteger a sus hijos y a sí misma que intentar reparar una relación que, a su juicio, ha estado marcada por la desconfianza y los malentendidos. A pesar de la tristeza que esto le causa, siente que es el mejor camino a seguir para su propio bienestar emocional.
