Casi todas las economías latinoamericanas perdieron posiciones este año con respecto al pasado en la clasificación de 140 países de acuerdo con sus innovación Preparado por la Organización Mundial de Protección Intelectual (OMPI), siendo Chile, líder regional, el único en ascender, hasta la posición 51.
La economía chilena, 52 en el ranking de 2024, subió una posición para intercambiar con Brasil, clasificada por primera vez en América Latina el año pasado, mientras que Suiza repitió en la primera posición mundial, seguido de Suecia y Estados Unidos.
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México dejó caer dos posiciones hasta 58, Uruguay seis para caer al lugar 68, y ya en la mitad de la mesa fueron Colombia (71), Costa Rica (72), Argentina (77) y Perú (80), todos perdieron lugares.
La economía que más ayunó en la región fue Bolivia, cuando once se registró hasta 111, mientras que en los últimos diez lugares mundiales fueron economías como Nicaragua (130) o Venezuela (136).
«La brecha persistente de innovación de los productos de entrada en la región destaca la necesidad de fortalecer los vínculos innovadores, mejorar los entornos institucionales y ampliar el acceso a financiamiento efectivo», valoró el WPO.
La Agencia de las Naciones Unidas se destaca, sin embargo, los buenos resultados de Chile en el registro de sus estudiantes en educación superior o en capitalización de acciones, mientras que Brasil trabaja positivamente en la producción de innovación, gastos en educación o inversión privada en I + D.
Por otro lado, México mantiene un perfil sólido en el comercio y la fabricación de alta tecnología, en el mundo del mundo a este respecto, agrega la OMPI.
A nivel global, la agencia enfatiza que el crecimiento en la I + D cayó a una tasa del 2.9 % en 2024, disminuye la velocidad en el 4.4 % de 2023 y registrando el porcentaje más bajo desde 2010, aunque la agencia de la ONU teme que este año aún más, hasta el 2.3 %.
El crecimiento del gasto en innovación y desarrollo aún fue menor en las empresas privadas, donde cayó al 1 %, por debajo del promedio del 4.6 % en los diez años anteriores, algo que WIPO se atribuye a la alta inflación.
«El motor de innovación mundial no funciona a pleno rendimiento, el crecimiento más lento de las inversiones en I + D y la disminución de la actividad de capital de riesgo nos recuerda que la innovación requiere un compromiso financiero sostenido en las primeras etapas», dijo el director general de la OMPI, Dien Tang.
Estados Unidos sigue firmemente en tercer lugar, algo que según OMPI se basa en su innovación comercial en sectores como I + D, software o búsqueda de empresas emergentes en el sector tecnológico de gran valor, los «unicornios» llamados.
OMPI enfatiza que las economías de bajos o medianos ingresos generalmente obtienen resultados más altos que los de algunas economías más desarrolladas, destacando a China en décima posición, India en 38a posición, Turquía en 43 o Vietnam en 44.