En Miraflores, la contienda electoral ha tomado un giro inesperado con la controversia en torno a la candidatura de Celso Graña Barrera, quien está compitiendo en las elecciones del Vecindario programadas para el 26 de abril. Esta situación ha generado intensas disputas, ya que se le acusa de violar los principios de honestidad y transparencia debido a sus críticas abiertas hacia la gestión del actual alcalde, Carlos Canales. Según la resolución oficial que salió a la luz, se alega que Graña Barrera ha infringido los principios de honestidad, transparencia y buena fe consagrados en las regulaciones electorales, todo a raíz de sus comentarios desfavorables sobre el alcalde Canales compartidos en sus redes sociales.
El Comité responsable de supervisar las elecciones acusó a Graña de hacer un uso indebido de su posición como representante del vecindario para manipular la situación política en su favor. Esta acusación se basa en su asociación con un partido político que no pertenece al canal administrativo presente. Sin embargo, Graña ha negado rotundamente estas afirmaciones, argumentando que la decisión de descalificación es un acto de represalia motivado por su oposición al alcalde. En una declaración que ofreció a Perú21, expresó: «Mis comentarios en las redes son críticas personales hacia la gestión de los Canales. No he usado mi posición para hacer política o para fortalecer mi partido entre los vecinos.»
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Además, Graña subrayó que situaciones similares han ocurrido con otros vecinos de Área 1, quienes también han sido objeto de sanciones por motivos parecidos. Ambos incidentes son parte de un contexto más amplio que incluye la decisión de retirar al Alcalde, lo cual podría afectar las decisiones relacionadas con las Elecciónes. Este contexto, según algunos analistas, pone en tela de juicio la legitimidad de las decisiones del comité electoral.
El Comité ha utilizado publicaciones de Facebook de Graña Barrera como evidencia para respaldar su descalificación. Graña y sus seguidores consideran que esto es un intento evidente de silenciar a aquellos que se oponen al Alcalde. «Me acusan de utilizar mi posición para hacer política, pero eso no es correcto. La resolución no admitió apelaciones, lo que me deja sin los recursos necesarios para defenderme», explicó Graña visiblemente frustrado.
Varios residentes del Área 4, que han confiado en Graña Barrera, han expresado su apoyo y han elogiado su rendimiento como representante. En una declaración emitida por estos vecinos, se han mostrado escépticos respecto a la decisión de las Elecciónes, sugiriendo que detrás de este proceso podría haber un intento de asegurar que solo aquellos cercanos al alcalde tengan la oportunidad de acceder a posiciones en el Vecindario.
