La conductora Valeria Piazza ha estado al tanto de lo que ocurre en América hoy En vivo, donde se ha reportado que Mario Iriven ha dejado de seguir a Alejandra Baigorria en las redes sociales. Este evento ha capturado la atención del público, en medio de la controversia que se generó durante la participación de la empresaria en el evento con su pareja, Palao. La aparente distancia digital entre ellos podría estar relacionada con el escándalo que estalló posteriormente a un comentario que hicieron el uno al otro durante la celebración, lo que añade un giro interesante a esta narrativa mediática.
Pese a los antecedentes de tensión entre Baigorria y Oonelia Molina, la actual pareja de Iriven asistió a la ceremonia que tuvo lugar en Lima y Pachacamac. Sin embargo, lo que realmente se volvió viral en las redes sociales fue un video en el que se observa a Mario bailando con la novia del evento, lo que sorprendió a muchos, ya que su ex, Vania Bludau, y otros invitados dieron testimonio de esta escena. Ese episodio dejó claro que las dinámicas entre estas personalidades son complejas y a menudo están envueltas en drama.
La situación se intensificó cuando, en este contexto, Baigorria le habría comentado a Iriven que su ex lo estaba observando, a lo que él respondió de manera casi despreocupada: «Dile que la llamo mañana». Esta frase, capturada en imágenes por los asistentes al evento, desató una oleada de reacciones en las redes sociales, donde muchos comenzaron a criticar a Alejandra por considerar que estaba faltando al respeto a la relación actual de Mario. Este incidente ha puesto en evidencia las complejidades de las relaciones interpersonales dentro de este grupo y cómo un simple comentario puede provocar una tormenta en el ámbito digital.
La tensión que se generó por este episodio ha dado pie a diversas especulaciones sobre la conexión entre estos personajes en el contexto actual. La decisión de Irivarren de eliminar a Baigorria de sus redes sociales parece ser un claro indicativo de que está intentando marcar una separación en su relación hacia ella, especialmente en el medio de un creciente escrutinio mediático que aún se intensifica debido a la exposición pública por el incidente ocurrido en la fiesta. Este tipo de situaciones siempre dan mucho de qué hablar y reflejan la naturaleza a menudo tumultuosa de las relaciones en el ojo público, donde los errores y las interacciones pueden tener consecuencias mucho más grandes de lo que los involucrados podrían anticipar.
