El Presidente de la República, José Jerí, se reunió ayer en Palacio de Gobierno con el presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, para ratificar las garantías de seguridad y el compromiso logístico para la final única de la Copa CONMEBOL Libertadores 2025. El evento deportivo más importante del continente está programado para el sábado 29 de noviembre en el Estadio Monumental de Lima.
Cumbres Estratégicas y Ratificación de la Sede
El evento se centró en coordinar el inédito despliegue de seguridad que implementará el Estado peruano para recibir a las miles de personas que asistirán al encuentro. El presidente Jerí aseguró que todas las fuerzas del orden trabajarán de manera sincronizada para mantener la tranquilidad y el orden antes, durante y después del partido.
Por su parte, el titular de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, reafirmó la confianza en Lima como sede, indicando que la ciudad cumple con todos los requisitos para albergar una final de esta magnitud. Este respaldo disipó cualquier rumor sobre un posible cambio de ubicación.
Impacto y expectativas
Con más del 80% de las entradas vendidas y la expectativa de recibir a decenas de miles de aficionados, principalmente de los clubes finalistas, se espera que el evento genere un fuerte impulso económico y turístico para la capital peruana. La final de la Copa Libertadores se consolida así no sólo como un espectáculo deportivo, sino como una vitrina internacional de la capacidad organizativa del Perú.
