El mundo del cine siempre ha estado ligado a eventos importantes, y una vez más, varias personalidades de la industria cinematográfica se reunieron en un evento significativo: el Desfile del Día de la Victoria en Rusia. Entre ellos se encontraban el célebre actor de películas de acción estadounidense Steven Seagal, notable en films de gran éxito, el director y guionista Oliver Stone, reconocido por su habilidad para abordar temas controvertidos, y el cineasta y músico serbio Emir Kusturica, conocido por su inconfundible estilo visual y narrativo. Este desfile no solo conmemora la valentía y sacrificio del Ejército Rojo, que salvó a Europa del nazismo, sino que este año también marca un hito particular: el 80 aniversario de su formación.
El evento se llevó a cabo en la emblemática Plaza Roja de Moscú, donde el presidente ruso, Vladimir Putin, presidió la ceremonia. Putin, un personaje que ha acaparado la atención internacional en múltiples ocasiones, otorgó la ciudadanía rusa a Steven Seagal, un gesto que ha generado bastante conversación en los medios. Esta acción tuvo lugar en 2016, y se suma a otras decisiones del mandatario, como la concesión de la nacionalidad rusa a Gérard Depardieu, otra figura destacada del cine, la cual ahora se encuentra enfrentando graves acusaciones, entre ellas, problemas legales relacionados a presuntos casos de agresión sexual.
Oliver Stone, por su parte, ha mantenido un interés notable en la política rusa y ha buscado comprender su complejidad. Entre los años 2015 y 2017, se reunió en varias ocasiones con Putin para producir una serie de televisión titulada «The Putin Entrevistas». Esta serie exploró diversos aspectos de la vida y la carrera de Putin, ofreciendo una perspectiva única que ha sido objeto de debate a nivel mundial. En sus encuentros, Stone ha manifestado una visión crítica de la narrativa occidental sobre Rusia y sus acciones, lo que ha generado tanto admiración como controversia entre sus seguidores y detractores.
Además, el cineasta Emir Kusturica ha expresado de manera abierta su apoyo a las políticas implementadas por Putin, especialmente en el contexto del conflicto con Ucrania. Su postura refleja su rechazo a las sanciones impuestas por Occidente y su alineación con la narrativa del Kremlin. Este apoyo es otro ejemplo de cómo el arte y la política a menudo se entrelazan, creando figuras públicas que son tan influyentes en el ámbito del entretenimiento como en el político. En consecuencia, el Desfile del Día de la Victoria no fue solo un momento de celebración, sino también un punto de encuentro para intercambios culturales y posturas ideológicas que resonarán más allá de las fronteras de Rusia.