
El jueves 11 de septiembre, Lima se convirtió en el escenario de una reunión inolvidable. La mítica banda británica UB40 regresó a la capital después de más de diez años y lo hizo a lo grande: con un concierto en la Cúpula de Sand 1, en San Miguel, donde cientos de fanáticos fueron envueltos por la nostalgia y el pulso inconfundible del reggae.
Pochi Marambio y su banda Tierra Sur
La noche comenzó con un acto muy especial. Pochi Marambio y su banda nacional País del sur Encendieron los primeros acordes que hicieron que el público bailara y cantara. Temas como «Llama a la puerta», «Luna», «Hay amor» y «Reggae Mama» Excitaron sonrisas y recuerdos, mientras que el estilo único de reggae lento y hundido, la marca Pochi registrada, se desplegó en el área. Con su cálida voz y su carisma intacto, el peruano vibró la energía de la plataforma y la complicidad, lo que demuestra por qué sigue siendo una referencia en la escena local.
UB40 con Ali Campbell en Lima
Y luego vino el momento más esperado. Alrededor de las diez de la noche, las luces se apagaron y el público húmedo anunció lo inevitable: Ali CampbellLa legendaria voz de UB40 entró en el escenario con su guitarra en la mano y saludó a sus fanáticos. Fue suficiente por un momento para que la multitud lo animara. La primera edición que explotó fue «Marfil Madonna»Acompañado por el sonido inconfundible del saxofón y la trompeta, y desde entonces todo fue un grupo de recuerdos y emociones.
La lista de canciones fue un viaje en el tiempo: «Chica hogareña», «Si esto vuelve a suceder», «La forma en que haces las cosas que haces», «Aquí estoy (ven a llevarme)». Cada acorde parece abrir una página del pasado, y el público responde con entusiasmo, cantando, bailando y abrazando como si el tiempo se detuviera.
El punto culminante de la noche viene con el clásico que todos esperan: «Rojo de vino tinto». El coro se elevó como un himno compartido, y la primera basura arenosa con el poder de miles de votos unidos. Euforia se extendió con «Kingston Town»Pero la emoción alcanzó su máxima expresión cuando Ali Campbell actuó «No puedo evitar enamorarse». Fue un momento mágico: lágrimas, sonrisas y apariencia cómplice entre aquellos que saben que la música puede tocar el más profundo del alma.
A excepción de la selección impecable de problemas, que los participantes sorprendieron más La voz de Ali Campbell. A pesar del curso de los años, permanece intacto, poderoso y lleno de matices. Desde la primera nota, su interpretación se movió y confirmó que UB40 no es solo una banda, sino una parte viva de la memoria colectiva de varias generaciones.
La presentación de UB40 en Lima fue más que un concierto: fue una noche de celebración, nostalgia y gratitud. Una noche que recordó a todos que el reggae de este grupo no envejece, pero que aún vibra con la misma frescura en los años ochenta. Cuando se despidieron, dejaron un mensaje claro: su música todavía estaba viva y golpeó en cada corazón que alguna vez fue llevado por el inconfundible ritmo del reggae británico.