Tecnología

Un «guanaco robótico» que cruzó los Andes recuerda que las revoluciones siempre son colectivas | Robótica | robot | TECNOLOGÍA – El boletin Peruano

A «Guanaco robótico» llamado por sus creadores ‘Guanaquerx’Los Andes Cordillera cruzaron en enero de 2024 en el marco de un proyecto artístico, reviviendo así la historia de la liberación latinoamericana del colonialismo español, para recordar que las revoluciones solo se logran en compañía.

«El espíritu de la obra es comprender que un lanzamiento si no es colectivo no es una liberación», dijo la artista argentina, Paula Gaetano, fuera del prestigioso festival de arte electrónico ‘Ars Electronica’, que se celebra esta semana en Linz (Austria).

Mira: Zuckerberg, Gates, Cook, Altman: Trump ofreció un magnates tecnológico, pero no a Elon Musk

El proyecto fue otorgado por el festival con el ‘Nica de Oro’ en la categoría ‘Vida e Inteligencia Artificial’, uno de los premios más prestigiosos en todo el mundo en el campo de la técnica artística.

‘Guanaquerx’ es un robot cuadrúpedo, en forma de Guanaco, que se vistió con telas andinas recreó el cruce histórico de la cordillera del «ejército de los Andes» llamado del general del general José de San Martín, considerado hoy como uno de los principales héroes de Argentina.

Compuesto entonces por esclavos locales africanos e indígenas, ese ejército cruzó los Andes entre lo que son Argentina y Chile, junto con 5,200 hombres y mujeres, y más de 10,000 mulas y caballos, un camino de dificultad extrema, pero bajo un objetivo común: la liberación.

Es uno de los episodios más épicos de la lucha por la independencia latinoamericana del siglo XIX.

Más de dos siglos después, el robot de Gaetano recreó esa misma hazaña, que duró siete días y cuyo éxito dependía completamente del trabajo de colaboración del equipo humano, es decir, un «ejército» muy diferente al de San Martín, compuesto por artistas, ingenieros, arrieros locales y 58 mulas y caballos.

Desarrollado durante dos años por un equipo de ingenieros, artesanos locales, especialistas en bambú, programadores, tejedores, muleteros e historiadores, el robot fusiona el «conocimiento ancestral» y las tecnologías robóticas contemporáneas, explicó el artista de 44 años en San Juan en una entrevista con Efe en Linz.

«Mi búsqueda fue tratar de recuperar algún tipo de tecnología local, tecnologías que han sido negadas o ignoradas en el discurso del desarrollo tecnológico», recuerda Gaetano, actualmente con sede en los Estados Unidos, donde trabaja en la Escuela de Diseño de Rhode Island.

Mira: no usa combustible y electricidad: el ingeniero crea una ‘bicicleta’ conducida con motor de 200 años

«Guanaquerx nace de esa luz cruzada, de hacer estas tecnologías, que yo llamo mestizas, que tienen materiales locales, como textiles o caña, pero mezclados con tecnologías muy sofisticadas», explica.

Equipado con un sistema de visión, sonido y batería, el robot es capaz de registrar sonidos e imágenes, emite un susurro sintético, golpea un tambor andino con su cola y onda la bandera del así ‘ejército revolucionario de liberación artificial’ (ERLA), diseñada para este proyecto.

El robot es capaz de registrar sonidos e imágenes, y emite un sintético reluciente. (Foto: guanacorex.com)

Sin embargo, Gaetano enfatiza que, para realizar el cruce andino, el conocimiento más preciso no provenía de ningún GPS o dispositivo tecnológico sino de los baqueos: los muleteros locales que «conocen el territorio como nadie».

«Podemos tomar el robot allí necesitamos el conocimiento de las personas en el territorio. Ningún ingeniero de Silicon Valley que viniera con nuestro robot sabía cómo cruzar los Andes. Y siempre había esa solidaridad y esa paridad de conocimiento», dice.

Mira: «The Old Works»: los hacktivistas reciclan dispositivos obsoletos y les dan vida de nuevo

El Guanaco ha incorporado a su pecho las ‘Leyes pluriversales de la robótica’, una reescritura de las leyes del escritor científico Isaac Asimov, un conjunto de principios éticos para los robots, que extiende la lealtad del robot «no solo a los humanos, sino también a la naturaleza».

A partir de la compleja interconexión entre lo humano y lo robótico, el enfoque es promover una forma más colectiva y afectiva de personas y tecnología.

«Si pensamos en los orígenes de la tecnología robótica, son muy claros. El exterminio, la explotación, la extracción», dice Gaetano.

Agregue otro objetivo es romper la narrativa tradicional de la productividad robótica centrada en el ser humano y crear un robot cuya única intención es la «liberación».

«Las tecnologías nos diseñan. Y si diseñamos tecnologías que esclavizan, nos esclavizarán», concluye el artista argentino.