Aunque la bienvenida estaba organizada por el programa Beca 18, la llegada del Presidente Dina Boluarte fue marcada por una clara muestra de descontento. La situación se desarrolló en el Eduardo Dibos Coliseum, donde un grupo de jóvenes manifestaron su rechazo con cánticos como «Fuera Dina» en el momento en que el presidente hacía su entrada. A pesar del ambiente de crítica, el personal de seguridad actuó rápidamente para silenciar los gritos de los estudiantes, mostrando una desmesurada supervisión sobre la libertad de expresión en ese espacio.
En medio de esta tensa atmósfera, Boluarte tomó la oportunidad para abordar las críticas en su discurso. El presidente argumentó que su gestión era objeto de ataques provenientes de sectores de la política que, según indicó, habían perdido influencia tras la transición en el mando. «Aquellos que dicen que no hacemos nada son aquellos que habían tomado el estado antes», enfatizó el jefe de estado, intentando desestimar las acusaciones y reforzar su posición frente a la ciudadanía.
Este episodio ocurre en el contexto de un informe que ha desencadenado controversias sobre la solicitud de aumento del salario del presidente. De acuerdo con la información, La Oficina Presidencial del Consejo de Ministros (PCM) ha propuesto que el salario mensual de Boluarte, que actualmente se sitúa en 16,000 soles, se eleve a 35,568 soles. Dicho documento, elaborado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), fue preparado y enviado a las autoridades competentes desde el 28 de abril, esperando ahora la aprobación por parte de la correspondiente comisión.
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Fundamentándose en un reciente análisis transmitido por el programa Perspectiva, este incremento propuesto se basa en recomendaciones y estándares técnicos internacionales, entre los que se encuentran, relevantes sugerencias del Fondo Monetario Internacional (FMI). El informe argumenta que el salario presidencial necesita alinearse con las expectativas y niveles de competencia adecuados según las circunstancias actuales del país.
El análisis presentado por el MEF no se limita a un simple cálculo numérico de ingresos, sino que ofrece también un enfoque cualitativo que considera dos aspectos clave: las acciones estratégicas implementadas por el Presidente de la República y la urgente necesidad de que estas remuneraciones se mantengan competitivas en relación al contexto del mercado laboral. Es esencial recordar que el presidente se considera la máxima representación del país y debe liderar la política interna de manera efectiva.
Por otro lado, fuentes de medios de comunicación informan que fue el Presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, quien habría tenido un papel protagónico en la formulación de esta propuesta, que sugiere un aumento de hasta un 125% en los salarios presidenciales, lo cual ha despertado un amplio debate sobre las prioridades y decisiones económicas del gobierno actual.