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El primer avión diseñado y fabricado en México se lanzará en 2026 | Pegasus PE-21 A | P-400T | TECNOLOGÍA

La compañía aeroespacial de Oaxaca anunció el miércoles que el primer avión diseñó y fabricó en México Ocurrirá para el mercado desde 2026 con tecnología desde el sur del país.

El modelo Pegasus PE-21 A representa un importante avance en la industria aeroespacial local, siendo el primero de dos prototipos desarrollados por esta empresa familiar. Este avión ha sido concebido específicamente para propósitos tácticos, de entrenamiento y vigilancia. La presentación oficial de este innovador modelo tuvo lugar durante la Asamblea de la Feria Aeroespacial de México (FAMXE) 2025, que se celebró en la base militar aérea de Santa Lucía, situada al norte de la capital mexicana.

La llegada de este modelo a los mercados internacionales es un hito significativo para la empresa familiar, que con un equipo de solo 25 trabajadores ha logrado llevar a cabo todo el proceso de fabricación. Este éxito es el resultado de 14 años de arduo trabajo y dedicación, acompañado de inversiones que superan los 30 millones de dólares, solo en el diseño del avión. Este esfuerzo representa no solo una victoria empresarial, sino también un impulso para la industria aeroespacial de México.

El modelo PE-21A, que será comercializado por la empresa, estará acompañado por el modelo prototipo P-400T, que también está en desarrollo. Raúl Fernández, presidente de Oaxaca Aerospace, comentó: «La producción estaría lista para comenzar más rápido en 1 año y podríamos comenzar a fabricar de acuerdo con las órdenes de que tengamos el primer avión. La entregaríamos a 12 meses». Esta declaración confirma la capacidad de adaptación y compromiso de la empresa con la demanda del mercado.

La compañía busca registrar su avión bajo el sello ‘Hecho en México’. (Foto: Efe)

El PE-210 es un avión de dos plazas, caracterizado por tener una cabina en configuración tándem. Este modelo cuenta con un alcance de 1.600 kilómetros, así como una autonomía de hasta cinco horas de vuelo, y puede alcanzar velocidades de 210 nudos. Su diseño está específicamente orientado hacia la capacitación básica, vigilancia, rescate y aplicaciones de aviación recreativa, lo que lo convierte en una opción versátil para diferentes tipos de usuarios y necesidades operativas.

Contexto y capacidades de producción

El desarrollo de este modelo ha sido respaldado por diversas instituciones, incluyendo el Instituto Nacional Politécnico (IPN), la Universidad Aeronáutica en Querétaro (UNAQ), la Universidad Politécnica de Madrid y el Instituto Nacional de Investigación de los Estados Unidos (NIAR, en inglés), lo que subraya el rigor técnico y académico que ha acompañado el proyecto desde sus inicios.

Oaxaca Aerospace dispone ya de una planta de producción ubicada en Oaxaca, en el sur de México, y tiene la intención de fabricar hasta 52 unidades anualmente. Sin embargo, la compañía comenzará con una producción inicial de cinco o seis aviones, dependiendo siempre de la demanda del mercado.

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Fernández agregó que uno de los aspectos que destacará a Oaxaca Aerospace en el sector es su competitividad en precios. Con un costo estimado de 3 millones de dólares, el PE-21A representará solo el 30 % del precio de aviones similares que actualmente se encuentran en el mercado, como los modelos Texan, que rondan los 10 millones de dólares.

Segundo prototipo y visión futura

El segundo prototipo, conocido como Pegasus P-400T, aún está en proceso de desarrollo. Este modelo está diseñado para llevar a cabo misiones tácticas avanzadas y ataques ligeros. Se destaca por contar con un motor más potente, que puede alcanzar hasta 600 caballos de fuerza, así como un tren retráctil reforzado. Además, se contempla la incorporación de un sistema de aviónica Garmin G1000, que brindará capacidades avanzadas de navegación y operación.

Además, el prototipo P-400T podría adaptarse para llevar armas ligeras, según las necesidades específicas de los clientes, incluida la posibilidad de incorporar tecnologías de combustibles alternativos, como el hidrógeno. Rodrigo Fernández, gerente general de Oaxaca Aerospace, subrayó: «Podría hacer misiones muy similares a las de un (modelo) Texan, pero con costos de adquisición y operación mucho más accesibles».

La estrategia de Oaxaca Aerospace es mirar hacia el futuro con una visión que abarca mercados en países emergentes de América, África y Asia. En estas regiones, a menudo, los aviones usados son la única opción disponible, creando una alta demanda de alternativas modernas que sean adaptables y que requieran un bajo mantenimiento.

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Manuel Pérez Cárdenas, asesor ejecutivo de la presidencia del Consejo de Coordinación de Negocios (CCE), también consideró que Oaxaca Aerospace tiene el potencial de capturar hasta el 1 % del mercado global de aviones ligeros. Esto representa una demanda estimada de 50 aviones anualmente, lo que concuerda con su proyección mínima de producción.

El sello ‘hecho en México’

El Gerente General también declaró que la empresa tiene el objetivo de registrar su avión bajo la etiqueta ‘Made in México’. Esto es parte de un esfuerzo más amplio impulsado por el plan del ‘Gobierno de México’ para fomentar la producción nacional y reducir dependencias, especialmente en el contexto de las tensiones comerciales existentes con Estados Unidos.

Durante la inauguración de la Feria Famix 2025, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, enfatizó la importancia estratégica de la industria aeronáutica para el país, destacando que se espera un crecimiento anual sostenido del 15 %. Esta tendencia podría duplicar el valor de mercado del sector en un plazo de cuatro años. La presidenta hizo hincapié en que el sector aeroespacial mexicano ya supera los 11,2 mil millones de dólares, y existe el potencial de alcanzar hasta 22,7 mil millones para el año 2029.

Es importante señalar que México se encuentra en una posición destacada entre los cinco países que más inversión extranjera reciben en el ámbito aeroespacial, además de ser uno de los principales exportadores de componentes para esta industria, según la Federación Mexicana de la industria aeroespacial (Femia).