Hace unas semanas, la Academia de Cine de Hollywood tomó una decisión significativa al anunciar nuevos requisitos para los miembros que participan en la elección de los premios Oscar. Esta actualización incluye un requisito crucial: los votantes ahora deben ver todas las películas nominadas para poder emitir su voto. Esta medida fue recibida con escepticismo, ya que se sospechaba que muchos votantes se habían dejado influenciar por estrategias de marketing o por la opinión de otros, lo que podría perjudicar la integridad del proceso de selección.
En un artículo reciente en Variety, una plataforma especializada en la industria del cine, diversos productores y actores clave del sector fueron consultados sobre este cambio en las reglas del Oscar. La mayoría concordó en que esta modificación era necesaria para mejorar la equidad en las decisiones del jurado. Resaltaron que anteriormente, varios votantes se guiaban más por el marketing y por lealtades personales, como amigos o familiares, en lugar de hacer un juicio basado en sus propias observaciones sobre las películas.
Entre los comentarios, se mencionó que algunos votantes incluso solicitaban la intervención de sus editores para determinar cómo deberían votar, lo cual plantea interrogantes sobre la independencia de sus decisiones. Este tipo de influencias externas, según varios de los entrevistados, podría haber distorsionado la verdadera esencia y el propósito de los premios Oscar.
Al hablar sobre la última película ganadora del Oscar, titulada «Anora», bajo la dirección de Sean Baker y protagonizada por Mikey Madison, es evidente que estas nuevas directrices podrían aumentar la calidad de las elecciones en el futuro. “Anora” fue reconocida con cinco nominaciones en diferentes categorías, incluyendo mejor película, mejor directora, mejor actriz, mejor reunión, y también mejor guión original, lo que refleja una evolución positiva en la calidad de las producciones cinematográficas propuestas.
Además, la reciente declaración de la Academia de Hollywood incluía una aclaración importante sobre la utilización de inteligencia artificial y herramientas similares en la producción de películas. Según lo declarado, estas tecnologías “no ayudan ni perjudican las probabilidades de nominación en los prestigiosos premios”. Esto indica que la Academia busca mantener un enfoque concentrado en la calidad artística, en lugar de dejarse influenciar por las tendencias tecnológicas que puedan generar controversia o debate sobre la autenticidad artística.