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Desde el robo de oro hasta el secuestro de mineros: la mutación del crimen en Pataz y los nuevos ataques contra poderosos | PERÚ

De acuerdo a familiares y colegas de las víctimas, el episodio crítico tuvo lugar el pasado sábado 26 de abril. En ese momento, los mineros que formaban parte del contratista R&R, encargado de realizar diversas labores para la reconocida compañía minera, se encontraban trabajando en el interior de un sumidero. Sin previo aviso, un grupo de hombres armados irrumpió con violencia en las instalaciones, creando una situación caótica y aterradora.

Las autoridades han recibido información de que los secuestradores exigieron un rescate de S/4 millones de soles a cambio de la liberación de los rehenes, lo cual ha desatado una creciente preocupación entre las familias de los afectados y de la comunidad minera en general.

Audios revelan los detalles del ataque

Se han compartido audios enviados a los familiares de los mineros secuestrados, donde un trabajador de R&R que logró escapar del ataque hizo un llamado urgente para que se denunciara el incidente ante la Policía Nacional. En esos audios, se menciona el alias de uno de los delincuentes que participó en el asalto, así como la localización exacta de donde sus compañeros están cautivos.

«Esto nos ayudará a formular la denuncia adecuada contra los responsables, para que así la policía pueda intervenir y rescatar a todos. Son 13 en total. Los criminales que mantienen a nuestros hijos cautivos son guiados por un individuo que se hace llamar «cuchillo». Están en el interior de la mina «Galindo», en el nivel 23, en Pueblo Nuevo. Son delincuentes. Nos hallamos trabajando dentro del ámbito legal y formativo«, explicó el trabajador.

El testigo también indicó que el lugar de cautiverio es una mina cercana al sitio donde ellos realizaban su trabajo. Según su perspectiva, mientras que ellos actúan dentro de un marco formal y legítimo, los criminales intentan apoderarse de toda la zona de influencia.

«Se trata de una mina que está justo al lado de la nuestra«, mencionó.

A pesar de la información que circula sobre la exigencia de un rescate de 4 millones de soles, el trabajador sostiene que esa información es errónea, ya que hasta el momento, los captores no han realizado ningún contacto. «Hasta ahora, no hemos tenido noticias de ellos. Nadie se ha puesto en contacto. No están dispuestos a negociar, no quieren hacerlo«, añadió.

La policía investiga la situación

El general PNP Guillermo Llerena, quien se encarga de la policía en la región de La Libertad, mencionó el martes que aún no existe una denuncia oficial sobre el asunto, pero un equipo de investigadores ya ha sido enviado al área para determinar si realmente ocurrió un secuestro. Comentó, además, que están en coordinación con la gran compañía minera para abordar la situación.

«Hay un grupo de trabajo que ha subido al área de Pataz. Estamos en contacto con poderoso para facilitar algunos equipos técnicos, como drones. La División de Policía de Pataz y Dinoes están colaborando en esta operación«, detalló.

“Asimismo, deseo informar que todavía no tenemos quejas de este incidente, sin embargo, por la información que hemos recibido de diversas fuentes, estaremos trabajando con el equipo en el área para aclarar la situación. Todo está en marcha«, añadió.

Se ha informado que la Policía Nacional ha iniciado operaciones en el territorio de Pataz, una región que ha sido gravemente afectada por conflictos relacionados con la minería ilegal. Mientras tanto, los familiares de los trabajadores desaparecidos siguen esperando que sean rescatados a la brevedad posible.

Una nueva estrategia del crimen organizado

Pedro Yaranga, un experto en temas de seguridad y minería artesanal, explicó que en la zona de Nuevo Pueblo, donde ocurrió este ataque, ha habido un auge en la actividad minera y la proliferación de varios socios comerciales. En el caso de la compañía poderoso, se establece que contrató a terceros para las labores de extracción minera en este sitio.

Cabe destacar que un grupo de delincuentes armados ha estado vigilando a estos mineros de R&R, y luego los sorprendieron mientras realizaban su trabajo, llevándolos a una mina adyacente.

«Esta es la nueva modalidad que están utilizando en el área. Antes, eran los ‘Parqueros’, quienes se especializaban en robar minerales de empresas pequeñas y medianas, pero ahora nos encontramos ante un fenómeno de delincuencia diferente. La manera de actuar ha cambiado«, señaló Yaranga.

El experto afirmó que la mayoría de los delincuentes que operan actualmente en Pataz son habitantes locales y no extranjeros, como sucedía anteriormente con los «Parkers». Estos delincuentes han aprendido de las tácticas del grupo criminal Aragua y están actuando con la misma brutalidad.

«Estos criminales son de la misma región, lo que implica que ya no es un crimen transnacional. Se ha convertido en un delito más local. Incluso están modificando su modus operandi en temas de secuestro«, indicó.

Respecto a las ganancias de estos grupos criminales, Yaranga comentó que provienen de los rescates solicitados por la liberación de los secuestrados, que suman cifras millonarias. En el pasado, el interés principal de las pandillas criminales en Pataz era el material minero.

«Antes, era poco común exigir dinero, ya que lo que realmente querían era material minero. Sin embargo, ahora ha cambiado y por eso piden cuatro millones por el rescate, en lugar de centrarse en el oro. Para ellos, robar un material minero equivale a mucho dinero, a millones. Esta es la nueva modalidad, ha evolucionado un poco», explicó.

En cuanto al número de captores, Yaranga no estima que sean muchos. En general, mencionó que operan en grupos de entre ocho y nueve, todos ellos armados. «Se trata de clanes familiares o de amistad. Esa es la forma en la que trabajan«, resaltó.

Por otro lado, el especialista hizo hincapié en que las minas en la región de Pataz son bastante peligrosas, lo que dificulta el acceso de la policía. Cuando esto ocurre, los delincuentes suelen quemar neumáticos desde el interior, lo que lleva a la saturación de oxígeno en la mina. Esto puede provocar desmayos o incluso la muerte de los agentes intervinientes.

Un escenario de violencia en Pataz

Pataz ha sido un área recurrente de conflictos y violencia asociada a la extracción ilegal de oro. Por ejemplo, en la mañana del 29 de marzo, dos personas perdieron la vida y diez resultaron heridas tras un ataque a un vehículo que transportaba a agentes de seguridad y mineros de la compañía poderosa.

Dicho ataque ocurrió en las cercanías del barranco de La Ciénaga. La empresa afectada declaró que un grupo de mineros ilegales se alió con elementos criminales que emboscaron a su personal mientras se trasladaban a sus campamentos, disparando contra ellos en medio del caos.